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Cómo aprender a jugar a D&D: Guía para pincipiantes

Bienvenidos a la Guía para principiantes de Dungeons and Dragons (D&D 5E) para aprender a jugar a D&D, un mundo donde la imaginación cobra vida, los dragones surcan los cielos y los héroes nacen en aldeas perdidas en las montañas. ¿Alguna vez has soñado con embarcarte en aventuras épicas, explorar mazmorras misteriosas o combatir contra seres míticos?

No importa si te han atraído las épicas batallas, los intrincados mundos de fantasía, o simplemente la idea de pasar un buen rato con amigos. Hemos preparado esta guía para orientarte en tus primeros pasos y que hagas este viaje de la forma más apacible posible. Juntos recorreremos varios temas, desde la comprensión de los conceptos básicos de juego hasta el emocionante momento de prepararte para tu primera partida. ¿Listo para empezar? ¡Agarra tus dados, afila tu espíritu aventurero y sumérgete en el mundo de D&D con nosotros!

¿Qué es Dungeons and Dragons y por qué es popular?

Dungeons and Dragons, comúnmente conocido como D&D, no es solo un juego; es una entrada a mundos inimaginables. Nacido en los años 70, este juego de rol de mesa combina la narrativa de las mejores novelas de fantasía, con la estrategia y, también, con la suerte. En D&D, cada jugador crea un personaje para embarcarse en aventuras narradas y guiadas por el Dungeon Master (DM), quien actúa como narrador y árbitro de las reglas.

La popularidad de D&D ha trascendido generaciones por varias razones. Primero, la creatividad sin límites: aquí puedes ser quien tú quieras, desde un valiente guerrero hasta un astuto mago o un bardo que quiere disfrutar de la vida. La historia se desarrolla a través de campañas que pueden durar una sesión o incluso varios años. 

Segundo, la comunidad: D&D reúne a personas de todas las edades y orígenes para compartir experiencias únicas. A través del juego, se forman amistades duraderas, se comparten risas y se crean recuerdos inolvidables. Por último, la aventura: cada sesión es una mezcla de exploración, combate, resolución de acertijos y desarrollo de personajes, lo que garantiza que nunca haya dos partidas iguales.

¿Cuáles son los materiales básicos necesarios para empezar a jugar D&D? 

Adentrarse en el mundo de D&D es emocionante y lo mejor es que no necesitas una montaña de equipos para empezar. Aquí están los esenciales:

Dados de rol

El corazón de D&D son los dados. No cualquier dado, sino un conjunto específico que incluye el famoso d20 (un dado de 20 caras) el pilar de Dungeons and Dragons. Casi siempre tirarás un d20 y le sumarán uno de los modificadores de habilidad dependiendo de lo que quieras hacer. Además, sé también se utilizan otros dados de diferentes formas (d4, d6, d8, d10, d12) para completar opciones más avanzadas. 

Estos dados no solo determinan el éxito o fracaso de tus acciones en el juego, sino que también añaden un elemento de “suerte” y sorpresa a cada decisión. Algo que, en mi opinión, hace que se asemeje más a la vida real. Igualmente, más adelante veremos un ejemplo en el apartado de reglas, para que todo quede claro.

Manuales básicos

Hay tres libros fundamentales en D&D. El Manual del Jugador (Player’s Handbook) es tu biblia, contiene todo lo que necesitas saber sobre la creación de personajes, hechizos y reglas básicas. El Guía del Dungeon Máster (Dungeon Master’s Guide) es esencial si quieres dirigir el juego, está lleno de consejos, trucos y secretos para crear mundos y aventuras. Y el Manual de Monstruos (Monster Manual) es una galería de criaturas que los jugadores pueden encontrar, desde goblins hasta dragones, cada uno con sus estadísticas y habilidades únicas.

Hojas de personaje

Estas hojas de papel no solo son el alma de nuestro personaje en el mundo de fantasía, sino también la llave para tus aventuras. La hoja de personaje en Dungeons and Dragons es un resumen de todo lo que tu personaje puede hacer, incluyendo sus habilidades, hechizos, equipo… Considéralo tu curriculum en el reino de la fantasía, detallando tus fortalezas, debilidades y experiencia.

Empezar con tu hoja de personaje puede parecer abrumador, pero no te preocupes, vamos a ir guiándote en estos primeros pasos. Primero, elige tu raza y clase, que definirán tus habilidades y el trasfondo de tu personaje. Luego, asigna tus puntos de habilidad basados en lo que tu personaje hace mejor, ya sea luchar, lanzar hechizos, negociar, etc. Todo esto lo veremos más adelante en detalle, pero para ir empezando, los atributos principales de todo lo que puede hacer tu personaje son Fuerza, Destreza, Constitución, Inteligencia, Sabiduría y Carisma. Cada una de ellas representa las aptitudes de tu personaje, influyendo positiva o negativamente en sus acciones, desde el combate hasta las interacciones sociales.

Además, es fundamental añadir detalles personales como el nombre, trasfondo y alineamiento. Es recomendable empezar la creación de la ficha con estos elementos, dado que ayudan a dar vida al personaje y a definir su lugar en el mundo que tu DM tenga preparado.

Lápiz y papel

Sí, en esta era digital, un lápiz y papel son tus mejores amigos al jugar D&D. Durante la partida el DM suele dar demasiada información, a veces con nombres que pueden ser difíciles de recordar, esto nos sirve para anotar información crucial durante la aventura, como mapas, pistas y planes maestros (o disparatados). Sí, también podemos apuntarlo en una nota del móvil, pero pierde un poco de magia, ¿no crees?

Imaginación y conocer a tu personaje

Aunque no son tangibles, tu imaginación y los deseos de tu personaje van a hacer que la historia ruede hacia adelante. En D&D, estos elementos son los que realmente dan vida al juego, saber si quieres salvar al príncipe encarcelado en la torre o robar el banco de la ciudad y gastarlo en la taberna más cercana. Saber cómo va a actuar tu personaje en estas situaciones os ayudará al DM y a ti a entender por dónde puede ir la historia y que camino elegirá tu aventurero.

¿Cómo se crea un personaje en D&D?

Crear un personaje en D&D es como dar vida a un héroe de una novela épica. Es un proceso creativo y emocionante que define tu rol en las aventuras que están por venir. Aquí te guiamos paso a paso:

Elección de raza y clase

La elección de raza y clase en “Dungeons & Dragons” es el primer paso crítico para generar un personaje único y memorable. Esta decisión no solo define las habilidades y talentos de tu aventurero, sino también su identidad y cómo interactúan con el mundo y los personajes a su alrededor.

Las razas en D&D ofrecen una variedad de rasgos físicos y culturales, desde los robustos enanos y los ágiles elfos hasta los ingeniosos humanos y los misteriosos tieflings. Cada raza viene con bonificaciones específicas a ciertas estadísticas, como mayor fuerza o agilidad, y habilidades únicas que pueden incluir visión en la oscuridad o resistencia a ciertos tipos de daño. Elegir una raza no solo es una cuestión de estética, también influirá en la partida, aunque en las últimas ediciones hay herramientas suficientes como para que esta decisión no limite tu imaginación.

Las clases determinan el conjunto de habilidades y la dirección profesional de tu personaje, desde guerreros y magos hasta pícaros y clérigos. Cada clase tiene un enfoque distinto, con habilidades especiales, hechizos y equipo. La elección de clase influirá en cómo resuelves los conflictos, ya sea a través del combate, la magia o la diplomacia y dictará tu papel dentro del grupo.

Es tentador buscar la posibilidad de combinar raza y clase para optimizar las habilidades y atributos al máximo y crear el mejor personaje posible, un destructor de monstruos con tu mandoble. Pero mi consejo es que visualices que personaje quieres ser, para poder dar forma a las aventuras que quieras vivir y el rol que prefieres desempeñar en tu grupo, sin preocuparte demasiado por maximizar las habilidades de tu personaje, puesto que normalmente los personajes perfectos dan lugar a historias aburridas.

Distribución de puntos de habilidad 

La distribución de puntos de habilidad en “Dungeons & Dragons” es crucial para definir las capacidades de tu personaje. Al crear tu personaje, debes asignar puntos a sus atributos: Fuerza, Destreza, Constitución, Inteligencia, Sabiduría y Carisma. Estas se distribuirán en función de la clase o raza de personaje. Tomemos como ejemplo a Blaze la Valiente, un Guerrero humano de nivel 1. Para asignar sus puntuaciones de característica utilizamos el conjunto estándar (15, 14, 13, 12, 10, 8). Como Guerrero, Blaze necesita una alta Fuerza para el combate cuerpo a cuerpo y una buena Constitución para resistir el daño. Así, distribuimos sus puntuaciones de la siguiente manera: Fuerza 15, Destreza 13, Constitución 14, Inteligencia 10, Sabiduría 12 y Carisma 8. Después de aplicar los modificadores raciales del humano (+1 a todas las puntuaciones), las características finales de Blaze son Fuerza 16 (+3), Destreza 14 (+2), Constitución 15 (+2), Inteligencia 11 (0), Sabiduría 13 (+1) y Carisma 9 (-1).

Elección de equipo y trasfondo del personaje

Aquí es donde tu personaje cobra vida. Elige armas, armaduras y otros objetos iniciales. El trasfondo de tu personaje aporta profundidad a tu rol; puede ser un noble caballero, un ladrón callejero o cualquier cosa que puedas imaginar. Este paso es importante que lo comentes muy bien con tu DM, de esta manera la historia se puede enriquecer mutuamente. Y, quién sabe, es posible que tu historia le motive para que en un futuro consigas algún objeto mágico perdido como una misteriosa espada heredada de tu padre o un artefacto descubierto en tus investigaciones arqueológicas; aunque también es posible añadir otro elemento como un rival que busca hacerte la vida imposible o que haya una recompensa por tu cabeza en algún reino. Lo importante es que seguramente la historia será mucho más divertida para todos.

Habilidades de personajes

Las habilidades en D&D son vitales para la interacción de los personajes con la partida. Estas habilidades se distribuyen en dos categorías principales: las basadas en atributos físicos (Fuerza, Destreza, Constitución) y las basadas en atributos mentales (Inteligencia, Sabiduría, Carisma). Los puntos que un personaje tenga en estos atributos afectan a las habilidades relacionadas, como Atletismo (Fuerza) o Persuasión (Carisma).

Volviendo al ejemplo de Blaze el Valiente, además de las características, las habilidades juegan un papel crucial en la definición del personaje. Como Guerrero, Blaze tiene competencias en ciertas habilidades que mejoran su desempeño en situaciones específicas. En este caso, elegimos Atletismo, que se basa en Fuerza y es útil para acciones físicas como escalar, nadar y saltar, y Percepción, que se basa en Sabiduría y es vital para notar detalles importantes en el entorno y evitar emboscadas. Otras habilidades posibles podrían incluir Intimidación, basada en Carisma, útil en situaciones sociales para influir en otros, y Perspicacia, también basada en Sabiduría, que permite juzgar las verdaderas intenciones de los personajes no jugadores (PNJs).

El equipo inicial de Blaze incluye una armadura de cota de malla, que le otorga una Clase de Armadura (CA) de 16, un escudo que añade una bonificación de +2 a la CA, y una espada larga que inflige 1d8 de daño más el modificador de Fuerza. También lleva un paquete de explorador con útiles herramientas para la aventura. Esta configuración de habilidades y equipo proporciona a Tharn una sólida base para el combate cuerpo a cuerpo, resistencia física y habilidades útiles para la exploración e interacción social. Así, Blaze la Valiente está bien preparado para enfrentar las diversas aventuras y desafíos que le esperan en el mundo de D&D.

Hechizos de D&D 5e

En “Dungeons & Dragons”, los hechizos son herramientas poderosas que los personajes pueden emplear para influir en el mundo a su alrededor, ofreciendo una amplia gama de efectos mágicos que van desde curaciones y protecciones, hasta devastadores ataques y manipulaciones de la realidad. Estos hechizos se distribuyen en niveles, desde el 0 (trucos) hasta el 9, indicando su potencia y el nivel mínimo que un personaje debe alcanzar para acceder a ellos. 

Cada clase mágica, como magos, clérigos y brujos, tiene su propia lista de hechizos, reflejando las temáticas y mecánicas únicas de cada una. Estos hechizos sirven para una variedad de propósitos: superar obstáculos, combatir enemigos, resolver acertijos, etc. La elección y distribución de hechizos por parte del jugador son cruciales, ya que deben gestionar sus recursos mágicos, conocidos como ranuras de hechizo, para usarlos eficazmente a lo largo de sus aventuras.

Personalidad y alineamiento

Aunque esto va ligado a nuestro trasfondo, no tiene por qué ser lo mismo. Esto es la personalidad y moral de tu personaje, su yo más profundo, lo que motiva a avanzar a tu personaje. ¿Es valiente o cauteloso? ¿Altruista o egoísta? Estas elecciones afectarán cómo interactúas con otros personajes y el mundo.

Crear tu personaje es solo el comienzo. Con cada decisión, estás poniendo la primera piedra en el camino de innumerables aventuras. Todo esto lo veremos en profundidad en otro post.

¿Cuáles son las reglas básicas de Dungeons and Dragons?

Dungeons and Dragons puede parecer abrumador al principio con sus manuales y reglas, pero en su corazón, es un juego sobre contar historias y tomar decisiones. Aquí desglosamos las reglas básicas para que puedas empezar a jugar sin problemas.

El rol del Dungeon Máster

Piensa en el DM como el director de una película y los jugadores como los actores. El DM describe el mundo, los desafíos y las consecuencias de las acciones de los jugadores, además de interpretar las reglas. Sin embargo, no es un adversario; es un narrador que facilita la aventura que vas a vivir. Una buena forma de mejorar como master es ver a otros haciendo este papel, mi gran referente es Matthew Mercer de Critical Rol, que tienen grandes partidas muy entretenidas, pero estan en ingles. Si buscas algun en español Infrecuentes o OFFRol llevan muy bien esta forma de ser DM.

Tiradas de dados al jugar D&D

Las tiradas de dados deciden el resultado de las acciones que realizas. ¿Quieres atacar a un ogro? Lanza un d20 y suma tus bonificaciones de ataque. ¿Intentas persuadir a un guardia? Eso podría ser una tirada de persuasión, lanza un d20 y añade tu modificador de persuasión al resultado. Estas tiradas añaden un elemento de azar y emoción al juego.

Veámoslo con un caso práctico: Supongamos que estás tratando de persuadir a un mercader para que te ofrezca un descuento en un anillo mágico. Para determinar si tienes éxito, lanzarás un d20y añadirás tu modificador de persuasión, que, para este ejemplo, es +3. Digamos que al lanzar el dado obtienes un 18 y, sumando el bonificador, tu resultado total es 21. El éxito de tu intento de persuasión depende finalmente de la decisión del Dungeon Máster (DM), pero con una tirada tan alta, es muy probable que logres convencer al mercader y obtener ese deseado descuento.

Además de todo esto, tenemos la variable de “críticos” o “pifias”. Sacar un 20 en el dado se considera un crítico y es un éxito automático, cargado con un toque de epicidad en algunas ocasiones. Por el contrario, sacar un 1 se considera sacar una pifia y con esto no importa si tienes un +8 en tu modificador de persuasión, será siempre un fallo muy grave y es posible que el mercader te venda el objeto por el doble de su valor. También hay DM que pueden usar estas pifias y críticos como simples fallos o aciertos automáticos, al final depende de su criterio para que la historia sea lo más entretenida posible.

Combate en D&D

El combate en “Dungeons & Dragons” se estructura en rondas y turnos, estructuradas en tirada de iniciativa, acción, acción adicional y movimiento. Esto permite que cada personaje y enemigo actúe en un orden determinado por sus iniciativas. Al inicio del combate, todos los participantes inician su iniciativa, lanzando un d20 y al cual se le añade su modificador de destreza. El resultado de estas tiradas de todos los participantes establece el orden de acción.

Durante su turno, un personaje puede realizar una acción, un movimiento y una acción adicional si tiene alguna disponible. Las acciones pueden incluir atacar, lanzar conjuros o usar objetos, mientras que el movimiento permite a los personajes desplazarse una distancia en pies equivalente a su velocidad. Algunas clases y habilidades ofrecen acciones adicionales, como la habilidad de Cunning Action de los pícaros.

Para atacar, un jugador lanza un d20 y añade su modificador de ataque. Si el resultado iguala o supera la Clase de Armadura del objetivo, el ataque tiene éxito. Luego, se lanza el dado de daño correspondiente y se añade el modificador de daño. Los personajes pueden necesitar realizar tiradas de salvación para resistir efectos adversos, lanzando un d20 y añadiendo el modificador correspondiente.

La exploración en dungeons and dragons

La exploración en D&D abarca la aventura fuera del combate, donde los personajes navegan por diversos entornos, interactúan con personajes no jugadores, resuelven acertijos y descubren secretos. El movimiento de los personajes a través de distintos tipos de terreno puede presentar desafíos únicos, y la velocidad de viaje puede variar según el terreno y la necesidad de cautela o rapidez.

Las habilidades juegan un papel crucial en la exploración. Los jugadores realizan pruebas de habilidad para superar obstáculos, encontrar pistas y desactivar trampas. Por ejemplo, trepar una pared podría requerir una prueba de Atletismo (Fuerza). La percepción se utiliza para saber donde hay detalles importantes o enemigos escondidos, mientras que la investigación se emplea para examinar objetos, habitaciones o pistas en detalle.

Durante la exploración, los jugadores pueden encontrarse con eventos aleatorios o planeados por el DM, que pueden incluir enfrentamientos, trampas o encuentros con caballeros, bandidos o monstruos épicos. Los mapas son herramientas esenciales para orientarse en mazmorras y en el mundo exterior, siendo la navegación correcta crucial para llegar a destinos importantes y evitar peligros.

Mapas para jugar en D&D

La combinación de combate y exploración en D&D ofrece una experiencia rica y dinámica, permitiendo a los jugadores usar estrategia y creatividad tanto en la batalla como en la aventura.

Desarrollo del personaje

A medida que tu personaje experimenta aventuras, ganará experiencia (XP), lo que eventualmente lleva a subir de nivel. Al subir de nivel, obtienes más habilidades, hechizos y puntos de golpe, haciéndome más fuerte y versátil. Esto es lo que te diría si siguiéramos las reglas que se han asentado desde la primera edición de D&D. 

Estas reglas han ido evolucionando en la comunidad y hay otras formas mejores de subir de nivel. Nosotros lo que solemos usar es un sistema de “objetivos o hitos”, donde el completar un arco que el DM considera lo suficientemente importante hace que vuestros aventureros evolucionen y suban de nivel. Esta opción evita tener que calcular cuánta experiencia se lleva cada uno de los personajes en cada encuentro. Además, invita a que los aventureros no solo consigan experiencia derrotando enemigos, lo que puede hacer que resolver ciertas situaciones de manera pacífica sea una opción más atractiva. 

Ya conoces las dos formas de subir de nivel, ahora decide cuál encaja más con tu forma de jugar.

La importancia de la creatividad y flexibilidad

En D&D no hay una forma “correcta” de jugar. Las reglas son más como pautas y están abiertas a la interpretación. Lo más importante es divertirse y contar una historia memorable. Si algo no funciona para tu grupo, siéntete libre de ajustar, omitir o incluso inventar nuevas reglas, siempre que todos los jugadores y, más relevante, el DM, estén de acuerdo. Una manera muy habitual de definir estas reglas es realizar una breve sesión previa de preparación en la que se discuten o consultan estas reglas con el DM.

Trabajo en equipo

D&D es un juego colectivo. Trabajar con tus compañeros de equipo, planificar estrategias y compartir momentos épicos es parte de la diversión. Las mejores partidas son aquellas donde cada jugador aporta al éxito del grupo y a la narrativa.

Aprendizaje continuo

No te preocupes si no entiendes todas las reglas de inmediato. D&D es un viaje, y parte de la diversión es aprender y crecer con cada sesión. No tengas miedo de hacer preguntas, y recuerda, incluso los jugadores experimentados aprenden algo nuevo en cada partida.

Cómo jugar D&D

El viaje a través de los reinos de D&D es uno de descubrimiento, amistad y mucha diversión. No hay mejor momento para comenzar tu aventura que ahora. Recuerda, en Leyendas del Rol estamos aquí para ayudarte en cada paso del camino. Por esto tenemos tu primera campaña, este es el comienzo de una historia épica que es completamente tuya. ¡Que comiencen las aventuras!

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